En el Dictamen del Comité Económico y Social Europeo (CESE), aprobado en pleno el 6 de julio de 2017, se destaca el importante papel que desempeñan los Grupos de Desarrollo Rural, como asociaciones representativas del medio rural, en la aplicación de los programas de los fondos EIE y, en particular, el FEADER.

En dicho documento titulado “De la Declaración de Cork 2.0 a acciones concretas», se recoge que:

“ (…) El CESE también acoge con satisfacción el principio de asociación como un método eficaz para favorecer la aplicación de los programas de los Fondos EIE.

  • El principio de asociación implica la participación, además de los agentes económicos y sociales tradicionales, de organismos representantes de la sociedad civil, interlocutores medioambientales, organizaciones no gubernamentales y organismos responsables de fomentar la igualdad entre mujeres y hombres.
  • Asimismo indica que “El enfoque de la iniciativa Leader constituye un instrumento de desarrollo de probada eficacia, por medio del cual las autoridades públicas y la sociedad civil participan en una asociación local (…)”

Desde ARA añadimos que:

  • Los Grupos de Desarrollo Rural cuentan con una experiencia de 26 años en el territorio. Desde entonces se han puesto en marcha más de 30.000 proyectos de emprendedores y emprendedoras rurales, que han creado o consolidado 42.000 puestos de trabajo.
  • Este tipo de políticas rurales contribuye a revitalizar la Andalucía rural, diversificando la economía tradicional, proporcionando oportunidades de negocio, generando empleo, cohesionando las zonas rurales y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
  • Los Grupos de Desarrollo Rural se han convertido en auténticos Consejos Económicos y Sociales de carácter comarcal, donde las estrategias y la ejecución de sus presupuestos se deciden desde y para el territorio haciendo posible que las políticas se adecuen a las necesidades de la población, dotándolas de credibilidad y mejorando la base de apoyo ciudadano.
  • Los Grupos de Desarrollo Rural son las entidades más representativas del medio rural al contar en sus asambleas con entidades públicas, empresas –entre sociedades mercantiles y autónomos- cooperativas, asociaciones empresariales, asociaciones de mujeres, de jóvenes, sindicatos y organizaciones agrarias, entidades docentes, entidades financieras y  colectivos y personas físicas, entre otros.
  • El trabajo de los GDR se basa en la agilidad y cercanía a la población. Siempre hay un Grupo de Desarrollo Rural preparado para ayudarles a transformar su idea emprendedora en realidad, mediante un amplio abanico de ayudas y acompañamiento empresarial en todo el proceso desde que solicita la ayuda, inicia la inversión y promociona su proyecto.
  • Los Grupos de Desarrollo constituyen motores de desarrollo económico de la mismas, suponiendo este sistema de articulación territorial una herramienta eficaz a la hora de dinamizar los territorios.

Por último, el documento también destaca el papel que desempeñan las redes de desarrollo rural europeas, nacionales y regionales en la consecución de los objetivos de los programas de desarrollo:

  • “Las redes ofrecen una plataforma de encuentros e intercambios de experiencias” y sus actividades contribuyen a mejorar las condiciones para una correcta aplicación y una eficaz consecución de los objetivos de los programas de desarrollo rural.

Más información:

EESC-2017-00694-00-00-AC-TRA-es